Desde que me acuerdo he disfrutado de lo bonito, lo armonioso, en fin, de todo aquello que es estéticamente placentero. Es por esto, que supe desde siempre que lo que quería era crear, pintar y diseñar. Después de trabajar por varios años como diseñadora gráfica, hoy me lanzo a perseguir mi sueño: diseñar mi propia línea de platos. De mi madre aprendí el gusto por lo bello y la importancia de mantener unida a la familia. Con sus deliciosas recetas, sus hermosos arreglos y, sobre todo, su amor incondicional ha logrado que sus hijos y sus nietos siempre tengan un hogar al cual regresar.